En muchas ocasiones al visitar ciertos destinos, podemos experimentar diferentes manifestaciones energéticas que les dan un atractivo místico muy especial al lugar. Cada persona tiene estas experiencias de diferentes maneras y en relación con determinados ecosistemas. Yo he percibido esta particular sensación en varios lugares que se encuentran directamente influenciados por el agua: junto a ciertos ríos, alguna cascada o simplemente en el inmenso y potente mar.
Destinos energéticos
He sentido la recarga energética al ubicarme lo más cercano posible a la caída de agua de las cataratas del Niagara o una gratificante sensación de paz y tranquilidad navegando en kayak en las islas Galápagos. Pero sin duda uno de mis lugares favoritos para recargar ‘baterías’ por la variedad de sensaciones que me provoca con el simple hecho de sentarme a contemplar la fuerza del océano, sentir la brisa marina y ver como diferentes especies han hecho de este lugar su hábitat es la Chocolatera en la provincia de Santa Elena en Ecuador.
Algunos datos sobre la Chocolatera
Esta es la punta más saliente de la costa ecuatoriana. Convertido actualmente en la Reserva de Producción de Fauna Marino Costera Puntilla de Santa Elena, cuenta con cinco miradores y varios senderos establecidos. Es un lugar ideal para la contemplación y la observación de algunas especies como pelícanos y fragatas en pleno vuelo, una colonia de lobos marinos en el sector de la Lobería y de junio a septiembre, con algo de suerte es posible observar a la distancia el paso de ballenas jorobadas.
Les recomiendo que en su próxima visita a Salinas, incluyan en su itinerario este sitio al que le pueden dedicar una mañana completa para recorrerlo y descubrirlo. Estoy seguro que tal como me sucede a mí, volverán a casa recargados de esa energía sanadora que sólo el mar puede ofrecer.