El sector turístico del Ecuador se encuentra en estos momentos en una etapa crucial, el Lanzamiento del Plan Nacional de Turismo 2030 elaborado por el Ministerio de Turismo MINTUR, se lo considera por muchos como el punto de partida para la gestión de la actividad turística para los próximos 10 años
El Ecuador y el sector turístico del país tienen un gran reto para el 2020, después de las manifestaciones sociales generadas en el mes de octubre pasado y que duraron aproximadamente 15 días, ya que el sector turístico fue uno de los más afectados; la incertidumbre de la situación originó que muchas operaciones y reservas fueran canceladas debido a la magnitud de los disturbios; eso sin considerar la declaratoria del Departamento de Estado de EE. UU. que emitió un sistema de advertencia para viajeros, donde nuestro país se encontraba en la Categoría 4.
La necesidad urgente de una planificación y una gestión estratégica en el sector turístico por parte del Estado junto a los gremios privados y la participación de la academia en el desarrollo sectorial es vital. Por otra parte la gobernanza especifica en materia turística a nivel provincial, municipal y parroquial a través de los Gad´s amparándose en lo establecido en el Consejo Nacional de Competencias, es una oportunidad primordial para el despunte de la planificación turística local en los territorios.
Infografía de las principales características ambientales y culturales del Ecuador@Ambiente_Ec@Cultura_Ec@TurismoEc pic.twitter.com/M9KzmwVn8T
— Edson Larrea Sánchez (@LarreaEdson) December 17, 2019
Esperamos que a través del nuevo Plan Nacional de Turismo 2030 se logre identificar y valorar los ámbitos locales y el turismo como espacios cruciales para vincular el desarrollo económico con políticas de generación de empleo e ingresos. Por ello se necesita articular la formulación de dichas políticas a los procesos de planificación y gestión turística, que se deben impulsar tanto a nivel central por parte del Estado y del MINTUR como órgano rector y vincular operativa y objetivamente su ejecución al desarrollo de productos turísticos, en tanto que agrupan territorialmente a servicios turísticos prioritarios que presentan vínculos e interdependencias.
Cabe recalcar que la política turística de un país se fundamenta en la política económica del Gobierno central de turno; entonces como política sectorial (turismo) le corresponde actuar de manera específica y diferenciada sobre todo un segmento de empresas y actividades de prestación de servicios dentro de una economía.
El gobierno ecuatoriano debe generar las garantías necesarias para la inversión de capital extranjero y debe definitivamente y de una vez por todas, impulsar el turismo como sector básico y estratégico del desarrollo económico nacional, proponer el diseño y la formulación de políticas integrales e intersectoriales y la movilización de recursos en coordinación con la empresa privada y otras organizaciones de la sociedad, así como la investigación por intermedio de la academia.
Como conclusión es importante generar un modelo de planificación integral que abarque las dimensiones económica, social, ambiental, territorial, cultural e institucional, con un estilo de planificación y de gestión óptimo para el desarrollo turístico del Ecuador.