Ubicada junto al mar y al pie de las montañas, Vancouver es una de las ciudades más bellas de Canadá. Para conocer más de sus alrededores, la mayoría de los turistas se toma un fin de semana para esquiar en la villa de Whistler o conocer la ciudad de Victoria. Hoy, yo te comparto cuatro destinos a donde los locales nos encanta ir a pasar el día y sentirnos como turistas a menos de dos horas de nuestra ciudad.
Visita las granjas del Valle Fraser
El Valle Fraser, famoso en el área metropolitana de Vancouver por sus cultivos, se encuentra a sólo 40 minutos del centro de la ciudad. En su circuito turístico encontrarás granjas abiertas al público, en donde podrás aprender a ordeñar vacas, comprar queso fresco y, en temporada de cosecha, recolectar flores y frutas. Además, gracias a su variedad en frutos rojos, podrás catar vinos hechos con moras, fresas y arándanos.
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Toma un descanso en Harrison Hot Springs
Si estás buscando relajarte, pasa el día en el pequeño pueblo turístico de Harrison Hot Springs. Tanto la piscina pública como la del hotel son alimentadas con aguas termales, cuyas temperaturas varían entre los 30° y 40°C, la temperatura perfecta para descansar en cualquier época del año. Su calle principal ofrece un hermoso paseo junto al lago, restaurantes de comida internacional, bares y salas de masaje.
Aventúrate al paraíso Squamish
Si te gustan las actividades al aire libre, no hay lugar más bello para explorar que Squamish.
Durante el invierno, podrás esquiar, andar en motonieve o hacer snowshoeing, y es una gran alternativa a lugares más concurridos para hacer estas actividades, como los montes Seymour y Cypress. En el verano, es el lugar ideal para acampar, escalar, o simplemente caminar por sus hermosos paisajes naturales compuestos por montañas, lagos y cascadas. Lo mejor de todo, es que es uno de los lugares más populares cerca de Vancouver para ver auroras boreales.
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Conoce a los artistas de Sunshine Coast
Aunque se encuentra en tierra firme, la península de Sunshine Coast sólo es accesible por ferry o por avión. Esto la convierte en un paraíso para artistas independientes de Columbia Británica en busca de paz fuera de la gran ciudad. En un recorrido de alrededor de 150 km a lo largo de la costa, podrás encontrar banderas de colores, indicando que el estudio de algún artista o artesano está abierto al público. Al ser un lugar poco poblado, es probable que en el camino tengas la oportunidad de ver osos, pumas, orcas o leones marinos.
Para conocer estos cuatro lugares, te recomiendo rentar un coche. Sólo Squamish y Harrison Hot Springs cuentan con autobuses directos, pero aún así, te perderías de muchas atracciones en el camino antes de llegar a tu destino final. Si tienes la oportunidad, también sugiero que pases por lo menos una noche en el lugar que visites. ¡Así tendrás más tiempo de conocer, sin prisa, las maravillas de Columbia Británica!
Fotos: Mariana Arámburú