Una modalidad que en las últimas décadas ha mostrado un enorme potencial para diversificar y mejorar la oferta turística de un destino o territorio y aportar significativamente de esta manera a la estructura económica de los países frente a actividades económicas tradicionales definitivamente ha sido el turismo deportivo.
Diferencia entre turismo y turista deportivo
En este contexto iremos estableciendo la diferencia entre turismo deportivo y el turista deportivo. El turismo deportivo se puede definir como: un viaje de ocio por el que un individuo sale temporalmente de su lugar de residencia para participar en actividades físico- deportivas, para ver actividades físico-deportivas, o para visitar atracciones asociadas con actividades físico- deportivas. (Gibson, 1998).
El turista deportivo, es identificado según Nogawa, Yamaguchi y Hagi (1996) como un visitante provisional, que se queda al menos 24 horas en la zona, y cuyo propósito principal es participar en un acontecimiento relacionado con el deporte, siendo la visita a la zona donde realiza la actividad un objetivo secundario. (González-García, González-Serrano, & Parra-Camacho).
¿Qué ha hecho España?
Un ejemplo claro de aquello es España, un país dependiente del turismo de sol y playa que busca diversificar su oferta y desestacionalizarla.
La inclusión del turismo deportivo dentro de la oferta turística española es precisamente proyectar al país como potencial sede de torneos internacionales, para aquello se ha creado la Spain Sports Global, una oficina de estrategia internacional del deporte español impulsada por La Liga, la Asociación del Deporte Español (Adesp), el Comité Olímpico Español (COE) y el Consejo Superior de Deportes (CSD); cuyo objetivo es de ayudar a las federaciones deportivas a adjudicarse eventos y mejorar su influencia en los organismos internacionales, que son los que adjudican la celebración de eventos deportivos de alto nivel, tal como la Final Champions League 2019 que se realizó en el Wanda Metropolitano de Madrid.
Brasil y sus mega eventos deportivos
Brasil es otro ejemplo donde podemos considerar la estrategia del turismo deportivo como punto de atracción hacia un destino; en el 2014 se desarrolló el Mundial de Futbol en tierras brasileñas y según datos oficiales del Ministerio de Turismo, la Copa del Mundo atrajo cerca de 1 millón de extranjeros a Brasil.
En el 2016 fue sede de los Juegos Olímpicos y se registró 410 mil turistas internacionales a la ciudad de Rio de Janeiro, información publicada a través del Portal Brasil, evidenciado de esta manera la importancia del sector de turismo deportivo a nivel mundial.
Países líderes en turismo deportivo
Según datos de Euromonitor Internacional países como Estados Unidos, Alemania y China son los que lideran el ranking de destinos de turismo deportivo, solo en Estados Unidos en el año 2018 se registraron 176,5 millones de viajes y un gasto asociado de 226.000 millones de dólares.
A criterio de varios expertos en el país norteamericano la tendencia de turismo deportivo será mucho más fuerte ya que será sede del Mundial de Futbol en 2026 compartiendo sede con Canadá y México y así también será anfitriona de los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 2028.
Por otra parte, es importante destacar que en los últimos años se ha observado como los clubs de fútbol han empezado a aplicar otro tipo de recursos y propuestas para la captación de turistas aparte de los tradicionales eventos deportivos. Entre ellos se destaca la aparición de los Tour de Estadios donde se puede apreciar los logros de los clubs, incluyen recorridos por los estadios de fútbol y museos del equipo deportivo e incluso, alguna experiencia con jugadores históricos del club.
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En definitiva, se puede utilizar la temática del turismo deportivo para hacer el producto turístico de un destino o territorio mucho más atractivo. Al promocionar y desarrollar una oferta más diversificada, se amplían las posibilidades de atraer nuevos nichos de mercado.
Fotos Pixabay