por Catherine TRIOMPHE
«Derrotar a Donald Trump» e instaurar «un gobierno basado en la justicia económica, social, racial y ambiental» fueron los principales conceptos del discurso con el que el demócrata estadounidense Bernie Sanders lanzó este sábado su campaña para las elecciones de 2020 ante miles de personas reunidas en su Brooklyn natal.
Después de que el presidente Trump calificara de «pesadilla socialista» las propuestas de los precandidatos demócratas, de los cuales «Bernie» es el decano, el senador por Vermont detalló sus promesas para «transformar Estados Unidos» y afrontar a los ricos, a Wall Street, a las grandes empresas y a «todas las instituciones increíblemente poderosas que controlan la vida política» del país.
Entre esas promesas figuraron: una cobertura de salud para todos, un empleo garantizado, un salario mínimo de 15 dólares por hora, un aumento de las jubilaciones, la construcción de viviendas sociales, la lucha contra el cambio climático, la gratuidad de las universidades públicas y las grandes obras de infraestructura.
El senador de 77 años las fue enumerando delante de las 3.000 personas congregadas en el campus de la universidad pública del Brooklyn College, cubierto por una fina capa de nieve.
Trump, «el presidente más peligroso de la historia moderna de Estados Unidos», pretende «dividirnos», dijo. «Pero para nosotros es exactamente lo contrario: vamos a unir a nuestro pueblo».
– «Sé de dónde vengo» –
Sanders eligió para su primer acto de campaña la ciudad en la que nació, en 1941, y la universidad en la que inició sus estudios superiores.
Para esta nueva batalla por acceder a la Casa Blanca, que ya cuenta con 13 precandidatos demócratas, el postulante que se define como «socialista democrático» optó por hablar más de sí mismo y de su juventud que durante las primarias demócratas de 2016.
En presencia de su esposa Jane y de dos de sus hijos, este abuelo de cabellos canos evocó su infancia en un hogar en el que «se sabía lo que era vivir entre el cobro de dos salarios». Su padre había llegado a Estados Unidos desde Polonia, escapando al antisemitismo y sin un dólar.
En su discurso insistió en los contrastes entre su pasado y el de Donald Trump, nacido en cuna de oro.
Hizo mención también a su lucha por la igualdad de derechos civiles cuando era estudiante en la Universidad de Chicago, donde proyectaba realizar un nuevo acto este domingo.
«Se de dónde vengo y jamás lo olvidaré», dijo bajo los aplausos de su público.
Sanders competirá en las primarias demócratas con precandidatos más jóvenes, entre los cuales hay mujeres y gente surgida de las minorías étnicas, que comparten su aspiración de establecer un sistema de salud universal, golpear a los ricos en el bolsillo y proteger el medio ambiente.
«Fue él quien comenzó con todo esto cuando hizo campaña en 2016», comenta con entusiasmo Khilola Vahobova, una estudiante de 19 años del Brooklyn College que se dice convencida de que «Bernie» llegará a la Casa Blanca.
Si Hillary Clinton perdió en 2016 ante Donald Trump, fue porque «su nombre (el de Sanders) no era conocido y porque el partido (Demócrata) respaldó a Clinton desde el comienzo», asegura por su lado Liam Lemus, un joven de 23 años que se define como «gay y latino».
Para Daniel Páez, de 38 años, que apoya a Sanders desde 2015 y llegó a Brooklyn desde el estado vecino de Nueva Jersey con su mujer y sus tres hijos, «la gente siente la autenticidad y la sinceridad de Bernie. Respecto a quienes se acaban de lanzar a la carrera uno puede plantearse preguntas, ya que no siempre pensaron como ahora».
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