El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, dijo este jueves respetar a las agencias de calificación crediticia luego de que un senador de su partido sugirió sancionarlas cuando atenten contra la estabilidad económica.
Después de que recientemente la agencia S&P degradara su perspectiva sobre México y la petrolera estatal Pemex, y de que Fitch recortara dos peldaños la nota de esta compañía, el miércoles el senador Salomón Jara, del oficialista Morena, dijo que promoverá reformas legales para revocar la licencia en México a calificadoras que no sean objetivas y rigurosas.
López Obrador, que semanas atrás desestimó las evaluaciones de las calificadoras con el argumento de que en ese sector hay «charlatanería», no se pronuncio directamente sobre esta propuesta.
«Estamos abiertos al escrutinio internacional en lo político, en lo económico (…) esto de las calificadoras, es su trabajo, lo respetamos no vamos a nosotros a limitar su función», dijo el presidente en rueda de prensa.
Pero nuevamente rebatió la baja en la perspectiva de México al sostener que su gobierno «va bien», que la economía «va a crecer» y que México dará a las calificadoras un ejemplo de cómo el combate a la corrupción, uno de los ejes de su gobierno, propicia el desarrollo.
«Siempre vamos a ser respetuosos de la opinión de las calificadoras. Creo que sería recomendable respetuosamente, fraternalmente, de que en sus evaluaciones incluyan el nivel de corrupción de los gobiernos del mundo porque esa es una variable que lo distorsiona todo», dijo.
La polémica iniciativa, que ha desatado una ola de críticas, ya fue sin embargo desestimada por el líder del Morena en el Senado, Ricardo Monreal, quien aseguró que fue una postura personal de Jara que no tiene el consenso de la bancada.
«No va a presentarse ninguna iniciativa que restrinja el derecho al trabajo de cualquier organismo internacional o nacional que evalúe o califique los distintos rubros en el país», dijo Monreal a Radio Fórmula.
Especialistas y opositores han señalado que semejante iniciativa era un elemento que acentuaría la preocupación que, aseguran, se percibe entre inversionistas extranjeros con capitales en México.
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