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Desolación en Venezuela, paralizada por un nuevo apagón masivo

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El centro de Caracas amaneció hoy desolado (Foto El Nacional)

Por María Lorente

Caracas y las principales urbes de Venezuela están paralizadas este martes por un nuevo apagón masivo de varias horas, que llevó al gobierno a declarar feriado nacional.

Cuando apenas se recupera de la peor falla eléctrica de su historia, ocurrida el 7 de marzo y que duró casi una semana, el país petrolero volvió a quedar a oscuras. Las calles desoladas y los comercios cerrados.

«Es una verdadera desgracia, una crisis humanitaria, aquí se trabaja con las uñas», se quejó Noe de Souza, de 36 años y dueño de una panadería, de las pocas que estaban abiertas en Caracas para liquidar en dos por uno los últimos productos.

Además de la capital, el corte afecta a 21 de los 23 estados, según reportes de usuarios en redes sociales. El gobierno de Nicolás Maduro no suele dar informes del impacto de este tipo de emergencias.

La falla comenzó el lunes a las 13H22 (17H22 GMT) y colapsó el suministro de agua, las redes de telefonía e internet y la banca electrónica, vital ante la falta de efectivo que generan la voraz hiperinflación y la devaluación.

El gobierno decidió «la suspensión por 24 horas de las actividades laborales y educativas», anunció el martes el ministro de Comunicación, Jorge Rodríguez.

 – «Ataques terroristas» –

Los apagones son frecuentes en el país petrolero, y sistemáticamente el gobierno los atribuye a sabotajes de la oposición y Estados Unidos.

Maduro denunció que un «incendio de gran magnitud» provocado por «terroristas» amparados por Estados Unidos, prolonga el apagón.

Según un comunicado que el mandatario socialista difundió en Twitter, «el sistema eléctrico nacional sufrió dos arteros ataques terroristas de manos de violentos».

El primero, sostiene Maduro, ocurrió a las 13H29 locales del lunes (17H29 GMT) en el área de generación y transmisión de la hidroeléctrica de Guri, en el estado Bolívar (sur), que provee de energía a 80% de Venezuela.

El segundo se habría registrado a las 21H47 (01H47 GMT del martes), cuando los trabajos de recuperación habían alcanzado «los más altos niveles de generación» desde el 7 de marzo.

En Twitter, el ministro de Comunicación difundió videos y fotografías de instalaciones eléctricas consumidas por las llamas.

En un discurso en el Parlamento de mayoría opositora, el jefe legislativo Juan Guaidó desestimó la versión oficial.

«No hay ninguna explicación sensata, creíble (…), ya no es un ciberataque o un pulso electromagnético, ahora es un sabotaje, cuando ellos tienen militarizadas cada una de las instalaciones eléctricas», expresó el opositor, reconocido como presidente encargado de Venezuela por más de 50 países.

– «Nos morimos todos» –

El masivo apagón de una semana afectó con dureza a los hospitales, ya castigados por la falta de insumos y medicinas. Según oenegés, una decena de pacientes murieron a raíz de los cortes.

«Si no vuelve la luz, tenemos el problema de que no nos dializan», se lamentó Nelson Rosales, de 80 años, en un hospital de Caracas donde se vivían escenas de verdadero dramatismo.

«Suponte tú que la luz llegue el jueves, ¿Qué pasa si llega el jueves?; nos morimos todos», advirtió este hombre que está en diálisis desde hace diez años.

«Sin luz, sin plata y sin agua y con Maduro presidente… cómo vamos a estar», comentó resignado Rafael Sánchez, que caminó dos horas y media para llegar a su trabajo, una pizzería que estaba a oscuras y semicerrada.

Una mujer, que no quiso dar su nombre, responsabilizó a Guaidó: «Como siempre un sabotaje de estos desgraciados escuálidos (como suele llamar el chavismo a la oposición), gracias al presidente de los escuálidos, Guaidó», dijo.

– Fuerte impacto –

El apagón es un nuevo golpe a la colapsada economía venezolana. Según estimaciones del parlamento opositor y organizaciones gremiales, el corte que paralizó al país del 7 al 14 de marzo provocó pérdidas de mil millones de dólares.

«Por donde lo mires son pérdidas que no solo lo paga uno, lo paga el país», señaló Diderot Buendía, dueño de un restaurante en el barrio acomodado de Altamira (este de Caracas).

Tras esa crisis, Maduro anunció una reestructuración de su gabinete y prometió una «transformación profunda» de las empresas del sector, además de blindar la infraestructura con la Fuerza Armada. Más de una semana después no se producen los cambios ministeriales.

– Tensión EEUU-Rusia –

Guaidó prepara una movilización nacional hacia el palacio presidencial de Miraflores en Caracas para asumir su control, en fecha por definir, y no descarta pedir al Legislativo que autorice una intervención militar extranjera.

Washington, su más ferviente aliado, tampoco excluye una acción militar para sacar a Maduro, a quien se ha propuesto estrangular económicamente con sanciones como un embargo petrolero que se hará efectivo el próximo 28 de abril.

En medio de la presión internacional para que Maduro abandone el poder, Rusia y China, principales acreedores de la deuda externa de Venezuela (estimada en 150.000 millones de dólares), se han convertido en los grandes aliados del presidente socialista.

El pasado sábado dos aviones de las Fuerzas Armadas rusas aterrizaron en el aeropuerto que sirve a Caracas transportando personal militar y equipos, confirmó la agencia estatal rusa Sputnik, desatando un cruce de acusaciones entre Washington y Moscú sobre injerencia en la crisis venezolana.

Guaidó denunció este martes que la llegada de militares rusos viola la Constitución. «Pareciera que (en el gobierno) no confían en sus militares, porque los importan (…). Violan la Constitución nuevamente», expresó ante el Parlamento, que según la ley debe autorizar cualquier misión militar extranjera en Venezuela. (AFP)

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