El 29 de mayo de 1969, el programa del avión A300 vio la luz en el Salón de Bourget, en Francia. Cincuenta años después, el constructor aeronáutico encarna más nunca un éxito industrial europeo.
Para soplar las velitas, Airbus había previsto un show aéreo sobre su sede mundial en Toulouse (sudoeste) con los seis aviones de su flota comercial, escoltados por la patrulla de Francia, pero este desfile debió ser anulado por mal tiempo.
Unos espectadores miran desde una colina en Cornebarrieu las pistas del aeropuerto francés de Toulouse-Blagnac para ver la formación en vuelo de seis aviones Airbus en el 50º aniversario del fabricante el 29 de mayo de 2019
Los 50 años de Airbus representan una aventura industrial europea que superó las rivalidades entre franceses y alemanes. A pesar de varios tropiezos se convirtió en un ejemplo que los europeos buscan aplicar en otros sectores.
En la actualidad un Airbus despega o aterriza en algún lugar del mundo cada 2 segundos, y el portafolios de pedidos firmes representa por lo menos una década de producción.
La firma entregó su primer avión, un A300B2, a Air France en 1974. Hace pocos días, superó los 12.000 modelos entregados.
A fines de la década de 1980, Airbus lanzó el A320, un modelo extraordinariamente exitoso y hasta hoy la columna vertebral de la firma.
Gran rival del 737 del estadounidense Boeing, ese avión ha vendido más de 15.000 unidades.
Su nueva versión, llamada «Neo», aportó una reducción de 15% en el consumo de combustible, y más recientemente se consolidó en el segmento a raíz de los problemas de seguridad con el 737 MAX.
La fracasada tentativa de aproximación con la británica BAE Systems, en 2012, paradójicamente le permitió a Airbus de librarse de la influencia de los Estados.
Airbus reforzó su estatura mundial al comprar en 2018 el programa CSeries de la canadiense Bombardier.
«En la actualidad, Airbus produce la mitad de los grandes aviones comerciales en el mundo», recordó Guillaume Faury, el nuevo director de la empresa que tiene 130.000 empleados.
«Somos un poderoso motor de productividad, exportación e innovación». agregó.
El principal tropiezo de Airbus fue el fracaso comercial del avión gigante A380, al punto que la firma anunció en enero que en 2021 suspenderá su producción ante la falta de pedidos.
Además, restan las investigaciones que le siguen en Francia, Gran Bretaña y -principalmente- Estados Unidos.
Airbus se auto denunció en 2016 por irregularidades eventuales en transacciones, gesto que le permitiría ponerse al abrigo de eventuales procesos penales.
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