Hablando en Derecho
El gobierno de Canadá está tomando medidas fuertes y rápidas para proteger nuestra salud y seguridad durante el brote mundial de COVID-19.
Entre estas medidas, se han visto afectadas varias cosas relativas a migración. La medida más fuerte ha sido el cierre de fronteras con ciertas excepciones para llegar por avión y por primera vez en la historia, el cierre de la frontera entre Estados Unidos y Canadá para el paso terrestre solo a viajes de fuerza mayor o cruce de mercancías.
En una orden del Jefe de Gobierno se ha establecido que estas medidas de prevención estarán activas desde el mediodía del 18 de Marzo hasta el mediodía del 30 de Junio de 2020. Las excepciones son claras y están dirigidas básicamente a residentes permanentes y ciudadanos canadienses. Se permite también, entre otros, el paso a familiares directos de los mencionados. Familiares directos se define como pareja (esposos o concubinos) e hijos dependientes menores de 22 años o dependientes por discapacidades. Esto siempre que los miembros de familia sean elegibles y admisibles para entrar a Canadá. Todavía no es claro si existe la posibilidad de abrir las fronteras antes, pero esto dependerá directamente del control y la baja de la curva en contagios del COVID-19.
Entre otras medidas de prevención, por el momento se han suspendido exámenes de ciudadanía, ceremonias, entrevistas para firmas de recepción de residencia permanente, juicios de migración y algunas deportaciones.
También se han suspendido servicios para la toma de biométricos siendo que apenas se había implementado la oportunidad de poder tomarlos dentro de Canadá desde Diciembre 2019. Esto significa que habrá un retraso considerable en tiempos de procesamiento para tramites de ciertos permisos.
Debido a la situación actual que se vive, se prevé un impacto negativo en el mercado laboral Canadiense, lo que podrá afectar la aprobación de varios tipos de permisos de trabajo, sobre todo aquellos que requieren un LMIA (Análisis de Impacto al Mercado Laboral). Sin embargo, una vez que todo vuelva a la normalidad, también se ve un panorama más prometedor que el que se venía viviendo respecto a visados para estudiantes internacionales, pues es bien sabido que los estudiantes internacionales a través de su derrama económica contribuyen con millones y millones de dólares a nuestra economía.
El COVID-19 afecta a todos, pero si hay un lugar adecuado para pasar una crisis como esta, es en Canadá. Los programas sociales, permitirán a muchos residentes permanente y ciudadanos subsistir de una manera digna y sobrepasar estos duros momentos. Por eso y más, aquellos que desean migrar a Canadá, vale la pena vean sus opciones ahora que todo está más tranquilo para cuando las puertas se abran.
