Estados Unidos entregó el lunes su absoluto respaldo al opositor Juan Guaidó, reconocido por unos 50 países como presidente interino de Venezuela, y aseguró que todas las opciones para retirar a Nicolás Maduro del poder están sobre la mesa.
«Esperamos una transición pacífica hacia la democracia. Pero el presidente (Donald) Trump lo ha dejado claro: todas las opciones están sobre la mesa», dijo el vicepresidente Mike Pence durante su intervención ante el Grupo de Lima, que se reúne en Bogotá para evaluar medidas que estrechen el cerco al gobierno de Maduro.
En la cita también participa Guaidó. «A usted, presidente Guaidó, un muy simple mensaje del presidente Trump: estamos con usted 100%», dijo Pence más temprano durante un encuentro previo entre ambos.
Pence agradeció la convocatoria a participar de la reunión del bloque integrado por 13 Estados de Latinoamérica además de Canadá, creado en 2017 para promover una salida a la crisis venezolana.
La cita ocurre tras la frustrada operación del fin de semana que buscaba llevar asistencia básica a los venezolanos golpeados por la escasez de alimentos y medicinas, y que derivó en violentos disturbios.
Los reunidos en Bogotá forman parte de una cincuentena de naciones que desconocen el gobierno de Maduro porque consideran que no respetó los procesos democráticos y se reeligió de manera ilegítima. Ante ese escenario, Guaidó, presidente de la Asamblea Nacional, se autoproclamó el 23 de enero como gobernante encargado.
Pence también respaldó al anfitrión del encuentro, el presidente de Colombia, Iván Duque. Recordó que fue el mismo Trump quien lo envió para apoyarlo «y estar junto a los amigos y aliados en Venezuela».
«Colombia es un sólido socio en la región y quien amenace su soberanía o seguridad, que no intente probar el compromiso que Estados Unidos tiene con su aliado», agregó Pence.
Estados Unidos decidió desviar las ganancias de Citgo, filial de la petrolera estatal venezolana PDVSA en Houston, y guardarlas en una cuenta para transferirlas luego a un gobierno de transición. También le dio a Guaidó el control de las cuentas de Venezuela en ese país.
Pero Pence pidió a sus aliados en Latinoamérica «hacer más» y los exhortó a que intensifiquen esfuerzos para aislar a Maduro e impedir que acceda a financiamiento.
«Llamamos a los miembros del Grupo de Lima a inmediatamente congelar los activos de PDVSA. Segundo, urgimos que transfieran la propiedades de los activos venezolanos en sus países al gobierno de Guaidó», aseguró. También les pidió restringir la entrega de visas al círculo íntimo de Maduro.
«Trabajaremos con ustedes para encontrar hasta el último dolar que han robado y devolverlo a la población venezolana», aseguró Pence.
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